¿Sabías que algunos programadores se ganan la vida yendo de hackathon en hackathon? En esta entrevista, Lizette Chapman cuenta el trabajo de investigación que hizo para Bloomberg acerca del mundo de los profesionales del circuito hackathon.

En su forma más pura, un hackathon es la creación de algún producto (típicamente un programa, app o web) con un deadline corto e inamovible (ej. 24 o 36h). Hay varios tipos de hackathones, como el corporativo (interno a una empresa, como una manera de hacer un sprint para acabar alguna funcionalidad o mejorar alguna área concreta de la compañía) o para niños / jóvenes (con el objetivo de introducirlos en el mundo de la informática). Pero, sin duda, los más intersantes son los hackathones abiertos a todo tipo de participantes con el objetivo de crear soluciones innovadoras y creativas a un tema concreto. Y además con premios en especie o en metálico.

De hecho, se puede vivir de los hackathones. Hay verdaderos profesionales que van de hackathon en hackathon y sobreviven con el dinero y regalos que ganan en ellos (más en algunos casos, sponsorización directa de algunas grandes compañías como Intel o Google). No da para tener una mansión pero si es la opción ideal si lo que quieres es viajar mucho, hacer sólo cosas creativas (imagínate no tener nunca que tratar con usuarios o mantener un software heredado!) y encima sin tener jefe 🙂

Peter Ma es uno de ellos. Se autodefine como un especialista de prototipajes rápidos. Todo lo que tiene en su piso (televisión, teléfonos, impresora 3D,…) lo ha ganado gracias a algún hackathon. Pensad que no es raro que haya premios de hasta 10K en un solo hackathon (hablo de Estados Unidos). Pero estos precios son irrisorios para las compañías que organizan el hackathon que a cambio de este poco dinero (para sus bolsillos) consiguen que gente muy buena les genere una lluvia de ideas que de otra forma no serían capaces de generar por si solas.

Organizar un hackathon tiene un muy buen ROI para una empresa Click To Tweet

Eso sí, los hackathones son un trabajo en equipo. Por ejemplo Peter tiene un equipo flotante de unas 10-12 personas que pueden acompañarle a un determinado hackathon (dependiendo del tipo de hackathon y la disponibilidad de la gente, Peter escogerá un grupo para que le ayude). Curiosamente, según cuenta el artículo, uno de los miembros más importantes puede que no sepa ni programar ni diseñar. Es el que se encarga de presentar la idea a los jueces. En mucho casos, la decisión del ganador se toma simplemente en función de estas presentaciones, normalmente muy cortas, con lo que tener a alguien que sepa hablar bien en público y convencer a los jueces con su “pitch” puede ser un factor determinante.

En un equipo ganador de un hackathon nunca falta el miembro que sabe hablar en público y presentar la idea Click To Tweet

Porque no nos engañemos, al final un hackathon es en su mayor parte un cementerio de ideas. La gran mayoría de productos que se crean en el hackathon nunca se llegan a utilizar.  Son productos inacabados ( no tiene backend, o les falta seguridad o sólo funcionan con algunos datos de test…) y el coste de convertirlos en un producto acabado sí que saldría muy caro (ya se sabe, el último 10% de un producto se lleva el 90% del tiempo). Es por eso que muchas ideas sorprendentes, como el Teslapathic, se quedan en eso, prototipos que tuvieron su momento de gloria. Pero a al empresa, lo que le interesa es la retroalimentación de todas las ideas generadas y el contacto con todos estos expertos desarrolladores más que los productos finales con lo que todos contentos.

Hackathon = cementerio de ideas Click To Tweet

Y esta tendencia de profesionalizar los hackathones va a ir a más. Ya hay empresas especializadas, como Angel Hacks, que se encargan de planificar, organizar y gestionar hackathones a demanda para que sea cada vez más fácil para una empresa el tener su propio hackathon. ¿Te animas a organizar o participar en uno?